domingo, 6 de abril de 2014

Frente al mar podría decir tu nombre…infinitamente y esperar… a que una ola conmovida…me abrazara con su humedad.
Decían, que mientras escribía, me ausentaba de mí…con el tiempo descubrí que no, que cuando escribía me iba a lo profundo de mí, a la heredad más dispersa y olvidada… a imaginarte.