Esas mujeres
que tienen tiempo
para ellas
que no desean
victimizarse
que salen a trabajar
que disfrutan la sexualidad y
hablan de cualquier cosa
en cualquier parte y
con cualquiera...
Tienen cerebro, corazón y vagina
como todas...
pero ellas...
disponen libremente
de lo suyo.
Lucía Morán
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2 comentarios:
Este poema tuyo no lo recordaba. Me encantó! Es cierto todas las mujeres tenemos corazón, vagina y cerebro... pero no todas lo utilizamos libremente. Aún quedan tantos yugos y tantas cadenas por romper, muchas de ellas invisibles, muchas de ellas tan sútiles que a veces ni se notan...
Me he reconocido en el miedo tantas veces...que tiempo y convicción me han llevado a afilar el cincel con que redondeo cada palabra, en las que el esmero principal es la claridad, la profundidad y la brevedad. A veces consigo plasmar lo que ha cruzado mi carne de norte a sur como el miedo, ese asesino invisible de nuestros sueños y derechos. Nombrarlo me ayuda a espantarlo. Y sentirte cerca es un buen augurio de esperanza.
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